En España hay varios tipos de contratos de trabajo. Están los indefinidos, los contratos para la formación, en prácticas y los temporales. Y con la variedad de la que disponemos, es curioso conocer que, de todos, los más comunes son los contratos temporales.
Esto pudiera ser algo normal porque, antes de contratar a un trabajador, el empresario también quiere asegurarse de que este puede cumplir perfectamente con su trabajo. Y no solo eso, sino que hay empleos que son estacionales, en cuyos casos es necesaria la labor del empleado durante un tiempo determinado.
Esto es lo que sucede, por ejemplo, con el personal de hostelería, ya que en los meses de temporada alta se necesita una plantilla bastante más completa. También en el sector comercial es habitual que en temporadas fuertes como Navidad o verano (para cubrir vacaciones), etc. se necesiten más trabajadores. Y, claro está, estos serán trabajos temporales.
Ahora bien, una cosa es que los contratos temporales estén para utilizarse y otra cosa es que usen sobremanera y de forma desproporcionada o desmesurada con respecto a otros tipos de contrato.
En otras palabras ¿sabías que solo el 8% de los contratos temporales se convierten en indefinido en España?
Por si no te sorprende, desde el comparador de préstamos rápidos a devolver en meses podríamos decirte que tenemos el porcentaje más bajo de toda Europa. Sí. Las cifras indican que mientras que antes de la crisis el periodo que tenía que esperar un temporal para ser fijo era de 56 meses, ahora son nada más y nada menos que 94. Esto equivale a casi ocho años y alrededor de nueve contratos.
Por si esto fuera poco, los contratos que se conceden son inferiores a una semana o un mes. Esto avala el hecho de que, después de meses y meses de espera, sea más alta la probabilidad de que el trabajador se vuelva a quedar en paro que de que consiga un empleo fijo.
Todo ello tiene como consecuencia el hecho de que los jóvenes tengan que retrasar decisiones del tipo comprar una vivienda o formar una familia, pues la seguridad que te brinda un contrato fijo no te la da uno temporal.
Así, a la pregunta de “cuántos contratos de trabajo temporales pasan a indefinidos en España” podemos decir que muy pocos. Desde luego, es este otro de los restos que dejó la crisis y que esperamos que en poco, muy poco tiempo, pase, al menos, a las cifras de antes.