miércoles, 15 de julio de 2020

Contratos temporales en España ¿cuántos pasan a indefinidos?

En España hay varios tipos de contratos de trabajo. Están los indefinidos, los contratos para la formación, en prácticas y los temporales. Y con la variedad de la que disponemos, es curioso conocer que, de todos, los más comunes son los contratos temporales.
Esto pudiera ser algo normal porque, antes de contratar a un trabajador, el empresario también quiere asegurarse de que este puede cumplir perfectamente con su trabajo. Y no solo eso, sino que hay empleos que son estacionales, en cuyos casos es necesaria la labor del empleado durante un tiempo determinado.
Esto es lo que sucede, por ejemplo, con el personal de hostelería, ya que en los meses de temporada alta se necesita una plantilla bastante más completa. También en el sector comercial es habitual que en temporadas fuertes como Navidad o verano (para cubrir vacaciones), etc. se necesiten más trabajadores. Y, claro está, estos serán trabajos temporales.
Ahora bien, una cosa es que los contratos temporales estén para utilizarse y otra cosa es que usen sobremanera y de forma desproporcionada o desmesurada con respecto a otros tipos de contrato.
En otras palabras ¿sabías que solo el 8% de los contratos temporales se convierten en indefinido en España?
Por si no te sorprende, desde el comparador de préstamos rápidos a devolver en meses podríamos decirte que tenemos el porcentaje más bajo de toda Europa. Sí. Las cifras indican que mientras que antes de la crisis el periodo que tenía que esperar un temporal para ser fijo era de 56 meses, ahora son nada más y nada menos que 94. Esto equivale a casi ocho años y alrededor de nueve contratos.
Por si esto fuera poco, los contratos que se conceden son inferiores a una semana o un mes. Esto avala el hecho de que, después de meses y meses de espera, sea más alta la probabilidad de que el trabajador se vuelva a quedar en paro que de que consiga un empleo fijo.
Todo ello tiene como consecuencia el hecho de que los jóvenes tengan que retrasar decisiones del tipo comprar una vivienda o formar una familia, pues la seguridad que te brinda un contrato fijo no te la da uno temporal.
Así, a la pregunta de “cuántos contratos de trabajo temporales pasan a indefinidos en España” podemos decir que muy pocos. Desde luego, es este otro de los restos que dejó la crisis y que esperamos que en poco, muy poco tiempo, pase, al menos, a las cifras de antes.

Cómo crear tu propio sindicato de trabajadores

El sindicato es la institución que define los derechos laborales de la clase obrera en España y en cualquier otro país, sobre todo si dicho país se sustenta sobre una estructura basada en el capital y en la propiedad privada.

No debemos olvidar que el sistema capitalista proporciona a las personas más acomodadas del país la posibilidad de escalar socialmente mediante la creación de negocios fructíferos y la ganancia de beneficios, que, en cierto modo, se sustenta sobre la explotación de una clase trabajadora que necesita dinero para subsistir.

Pero, en ocasiones, las personas trabajadoras no nos sentimos lo bastante cómodas con los sindicatos ya existentes. Así pues, ¿por qué no crear uno nuevo? Crear un sindicato es un paso difícil, pero porque es importante darlo solo si estamos dispuestos a asumir el compromiso.

sindicato de trabajadores

Para todo lo demás, y como en cualquier negocio o asociación de cualquier otra índole, solo necesitamos tres cosas: fondos, recursos y personas. 
Lo primero podemos obtenerlo de múltiples maneras. Cualquier inyección económica, venga de donde venga, es buena y positiva, ya sean minicréditos sin nómina ni aval o una campaña de donación en físico o a través de internet.
Por otro lado, no deberíamos arriesgarnos a dar ningún paso antes de investigar y memorizar la Ley Orgánica 11/1985, que recoge las normas de creación de sindicatos.
Actualmente se rige por una libertad sindical que conviene tener en cuenta si queremos obtener toda la independencia posible.
A continuación, será importante cumplimentar las normas estatuarias, que incluyen: denominación única, domicilio y ámbito territorial, órganos de representación, requisitos de admisión y régimen económico. Acto seguido, será imprescindible enviar dichos estatutos a la oficina pública.
Ya realizados los trámites burocráticos de rigor, los creadores y creadoras del sindicato deberán esperar un plazo máximo de veinte días hábiles, momento en el cual el sindicato adquirirá oficialmente una personalidad jurídica de pleno derecho.
Eso significa que, a partir de ese momento, podrá comenzar su actuación, siempre a partir de unos objetivos marcados previamente para, así, culminar labores sindicales más precisas y beneficiosas para los trabajadores inscritos. Nada más y, sobre todo, nada menos.